La curiosidad por el más allá
Esta es la historia del juego de la copa que sufrió un grupo de adolescentes chilenas, concretamente de Valparaiso.
Corrían los años 90 cuando la principal protagonista, de la que no desvelaremos el nombre y sus amigas comenzaron a curiosear sobre temas de ocultismo y cosas por el estilo.
Después de leer mucho sobre el tema finalmente se decidieron a tratar de contactar con algún ente del más allá por medio del juego de la copa. Para ello dibujaron un «tablero» sobre una hoja de papel.
En las primeras sesiones que este grupo de chicas realizó no conseguían ningún contacto aparente. Como mucho la copa se movía hasta la palabra HOLA y nunca pasaban de ahí, por lo que comenzaban a pensar que o bien era una mentira más o no sabían hacerlo de la forma adecuada.
De todos modos su curiosidad por lo oculto era más fuerte que las experiencias negativas por lo que siguieron intentándolo con el juego de la copa. De repente un día el vaso comenzó a moverse a una velocidad casi endiablada. Comenzaba una conversación con una chica de 19 años que había muerto por culpa del sida.
El ente comenzó a hablarles sobre ellas mismas. Sabía cosas que se suponía nadie más podía conocer, pero les decía que estuviesen tranquilas y no pasaran miedo pues les tenía cariño y trataba de cuidarlas desde el más allá.
Durante las noches posteriores a la sesión todas sentían miedo y la extraña sensación de algo o alguien estaba en sus habitaciones, haciendo que la temperatura en las mismas fuese mucho más baja que en el resto de la casa.
Aunque amigable esta experiencia generó en las chicas miedo a la par que unas ganas infinitas de seguir contactando con su amiga o con otros entes del más allá.
El hecho es que tiempo después durante una sesión en la que no participaba una de las chicas, la chica del sida les dijo que tenía que abandonar la sesión para irse a cuidar de la chica que faltaba porque estaba enferma. Inmediatamente llamaron a la casa de la chica que no había ido ese día y sus padres les confirmaron que esta andaba enferma y no estaba disponible por ello.
La chica muerta del más allá estaba en lo cierto, y ninguna de ellas podía saber de ninguna manera que su amiga estaba enferma.
¿Ente maligno o ente amigable?
En la mayoría de historias sobre contactos a través del juego de la copa se narran hechos traumáticos, ataques violentos a los participantes y cosas por el estilo.
Sin embargo aquí nadie sufrió consecuencia grave alguna que sepamos. ¿O simplemente es que aún no la ha sufrido?
es una tontera