Hace muchos años, fin de semana de invierno, unos cuantos amigos y amigas estábamos reunidos en un apartamento (segundo piso) de un edificio céntrico. Afuera estaba bastante feo, y pizzas van, charla viene, sale la propuesta del juego de la copa.
Todo comienza OK, aunque dentro del grupo había algún exceptico, que al principio se dedicó a mirar la televisión. Pero mas sobre la madrugada, dado que la transmisión televisiva estaba terminada (y no había cable!), se fue arrimando.
Este amigo insistía en que era necesaria una prueba física, una demostración que trascendiera el fenómeno del movimiento de la copa, que con nuestros dedos consciente o inconscientemente podía estar ocurriendo que la moviéramos nosotros.
Finalmente, a eso de las dos y media de la madrugada, surge la consulta o propuesta formal al espíritu de la copa de que se manifieste de alguna forma física. Seguro corrieron unos cuantos chuchos entre los presentes! La copa contesta que es para ella muy difícil establecer cambios en el plano físico, pero que lo va a intentar…
y … se corta la luz!
Entendámonos: No era la llave térmica dentro del apartamento. Tampoco era un apagón zonal ni nada por el estilo. Por la ventana veíamos cono enfrente había luz. Revisamos el tablero del apto. y las llaves estaban todas OK.
Con gran valentía (dadas las circunstancias) salimos al pasillo del edificio y ahi si había luz.
La única alternativa era la llave térmica general del apartamento abajo, en planta baja, donde están los contadores de consumo de luz. Bajamos y efectivamente, era ESA la llave que estaba baja. La levantamos y no vuelve a caer (no había «algo» en cortocircuito).
Subimos, y surge la pregunta lógica al espíritu, si eso que acababa de ocurrir era su manifestación o comprobación física, tal como le pedimos hacía unos minutos. Nos contesta que si.
Este amigo que estaba incrédulo sobre el tema, inmediatamente retruca que seguramente fue una casualidad, debido a alguna estufa (no teníamos ninguna!!) o algo similar.
Inmediatamente … se vuelve a ir la luz
Otra vez, tenemos que bajar y levantar la llave general!. El espíritu estuvo ofendido un rato, dada la necesidad de hacer su demostración DOS veces, y luego de transmitirnos que consideraba el tema saldado, se retiró. Nuestro amigo quedó no tan exceptico, de más está decir…