Por el juego de la copa, terminó endemoniado y lo exorcizaron

El cura párroco de Paso de la Patria, Rubén Valenzuela, confirmó que un adolescente que realizó la práctica “diabólica” con un grupo de amigos terminó con parálisis corporal.

Argentina, Corrientes: La comunidad de Paso de la Patria se encuentra conmovida por el caso de un adolescente que quedó con serias secuelas motrices, aparentemente por estar “endemoniado”, luego de haber practicado con amigos el conocido “juego de la copa”. El cura párroco de la comunidad, Rubén Darío Valenzuela, confirmó el caso del joven e informó que ya se realizaron prácticas y rezos para exorcizarlo.

El sacerdote señaló que se trata de un adolescente de más de 15 años que reconoció haber practicado con un grupo de amigos el “juego de la copa”. Se trata de una práctica que tiene como fin el contacto de las personas que participan en la sesión con supuestos espíritus, almas en pena. De forma cultural se asocia a la acción del contacto con seres espirituales conocidos como “demonios”.

Parálisis y shock por un juego diabólico

El joven afectado se encuentra en un fuerte estado de shock y además tiene una parálisis corporal. “Se está rezando con él y acompañando a la familia en un momento muy difícil”, señaló el padre Rubén.

El religioso hizo un llamado a los padres de todos los adolescentes a custodiar a los jóvenes de lo que considera “juegos diabólicos”.

Hay que estar “más atentos, para ver qué es lo que están consumiendo nuestros jóvenes, por ejemplo en Internet, donde los sitios que hablan de acciones turbias se multiplican, y que en el fondo son diabólicos”, manifestó.

Contacto con Lucifer y exorcismo

Si bien en la diócesis local no existe un exorcista oficial, el padre Rubén confirmó que se realizaron “oraciones de liberación para sanar al joven”.

“Se rezó una oración de exorcismo tomada del papa León XIII, que sirve básicamente para una liberación de casas y personas”, dijo. El sacerdote, en declaraciones a Canal 9 de Resistencia, señaló que durante el juego, los jóvenes buscaban una diversión, que finalmente se vio frustrada.

Finalmente, el párroco de Paso de la Patria señaló que los chicos “hicieron contacto con el diablo y con espíritus”. Por ello, destacó la necesidad de que todos los actores de la sociedad eleven sus plegarias “para pedir por la pronta mejoría del joven correntino”.

Fuente: La República (Corrientes) Publicado el 14 de Julio de 2010

Programa Argentino «LA LIGA» investiga el Juego de la Copa

"La Liga" y el Juego de la Copa
Ronnie Arias y "La Liga" en plena sesión

El conductor de La Liga participó de una sesión del juego de la copa para comprobar la veracidad de los mitos y el resultado de su experiencia salió por Telefé el 12 de Agosto de 2010.

¿Será cierto que vivimos rodeados de fenómenos paranormales inexplicables? En busca de una respuesta a esa pregunta irá Arias, el cual participará de una sesión del juego de la copa para comprobar la veracidad de los mitos.

El programa se puede ver siguiendo este link

Buscan las dos puntas: El grupo de jóvenes que se reúnen con Ronnie busca la adrenalina de «que pase algo» aunque sea a partir de una fuente maligna. Ronnie queda como relator del juego.  No es difícil imaginarse el final…

Ese juego no termina bien. Buscando el lado oscuro se enfrentan con la negativa del ente invocado, que termina, a una velocidad impresionante, impactando la copa contra un velón negro (simboliza lo maligno), destrozánose y volando el velón al piso (sobre el minuto 18 del video del link).

En la segunda parte,  Gisella, la co-conductora del programa se reúne con un grupo de 3 mediums que buscan (esta vez con la asistencia de una tabla Ouija) una presencia «positiva».  Lo único que logran es una comunicación desde el mas allá para avisarle justamente a Gisella, que es probable que le roben el auto (?).

Definitivamente interesante sería hacer un seguimiento de si tal cosa ocurrió posteriormente…

El experimento de la Quiniela

Grandes, extensas y hasta a veces estresantes veladas he sabido pasar con mis amigos y amigas jugando (jugando !?) al juego de la copa.

Recuerdo una noche, hace unos cuantos años,  durante un otoño particularmente lluvioso y por lo tanto gris y propenso a este tipo de experimentos…

Una vez que los padres del dueño de casa de turno desaparecían a dormir , y entrábamos en ambiente, sacamos el «kit» (la copa con sus letras y números adentro, durante el día arrinconada en un apadorcito del living), y convocábamos a un espíritu con la conocida entrada de «Espíritu de la luz y la verdad, si estás aquí, manifiéstate»…

El diálogo con el más allá estaba ya avanzado (podíamos pasar la mayor parte de la noche enganchados con el juego de la copa) cuando se nos ocurrió la famosa pregunta, buscando el ángulo eventual de aprovechamiento de ese tiempo invertido…

¿CUAL ES EL NÚMERO QUE SALE MAÑANA EN LA QUINIELA?

El espíritu responde sin mayor vuelta: 142 … Al otro día, jugamos al 142. Recuerdo el número porque justamente uno de los ómnibus que me servían en esa época para ir a la casa de una de mis amigas en donde nos reuníamos para jugar, era la línea número 142.

Pasamos todo el día esperando el momento del resultado del juego de la quiniela. En mi trabajo, recuerdo que llamaba a mis amigos para juntarnos luego y discutir el resultado, sea positivo o negativo, nuevamente con la copa.  Debo confesar que en esa época estábamos adictos al tema. Pues bien, esa mañana y tarde se hicieron largas… pero llegó el momento del resultado.

Salió en primer lugar, a la cabeza, el 241 !!  Mi primera reacción, de consternación y bronca, seguro.  Esa noche, infaltable, buscamos, invocamos  en el juego al mismo espíritu.

Cuando se presenta, le increpamos el tema. La respuesta fue de BURLA y un claro mensaje «de que con él (espiritu) no se juega, ni se presta para un tema así». Nos educó en el tema, y lo hizo no sin cierto humor (ácido, ciertamente, el número al revés!).

Esa noche, una moraleja fue incorporada a nuestro grupo:  El aprovechar un enlace de comunicación con el más allá debe ser en el terreno del respeto y altura. El problema es que cuando uno es adolescente, cuesta mucho darse cabal cuenta del terreno en el que se mete con este «juego». Puede salir caro … esa vez nos costó el juego de la quiniela … pero tengo otras historias bastante mas costosas.

En rubros mucho mas «jodidos»…

Proponiendo tests científicos con la copa

Esta es una historia verídica… Hace unos cuantos años estábamos de campamento en la Sierra de las Ánimas (Uruguay)… Verano, unos 40 adolescentes, en un lugar propiedad de la iglesia, pero que se podía rentar por terceros … y ahí terminamos, alquilándolo por una semana. Unas monjas (que casi nunca aparecían) vivían en una casa al costado del predio.

El predio, de varias cuadras, tenía dos dormitorios GIGANTES (de dos pisos de altura cada uno, hechos de piedra y material, con madera de techo -algo muy antiguo-  con capacidad para 100 o mas jóvenes cada uno) justamente, separados al mejor estilo iglesia, para tener a los nenes y las nenas bien lejos en esas horas impropias que son para dormir y no para generar promiscuidades a lo conejitos.

Como forma de plaza principal, separando ambos dormitorios, había un gran espacio con pedregullo, para mantener el pasto fuera de combate y poder ser transitado facilmente.

Cuando caía el sol, salía una monja y caminaba unas cuadras hasta una compuerta que recoge el agua desde los cerros y una especie de represa, y la desvía hasta el costado del campamento donde una enorme construcción estilo pozo / usina eléctrica (de principio del siglo pasado!) generaba corriente para todo el complejo.  Como forma de ahorro de agua, esto funcionaba solamente unas 3 horas por noche.  Luego quedábamos «por nuestros propios medios» (una serie de faroles a mantilla y linternas a granel) …

Una de esas tardes, jugando al futbol en el pedregullo de la entrada, uno de mis amigos pierde un anillo de oro en el pedregullo. Cortamos el juego. Todos nos ponemos a buscar el anillo. El area es ENORME (30 metros x 15 metros o algo así). Se viene la oscuridad … sin suerte.

Con la oscuridad, a una amiga se le ocurre mencionar el tema del juego de la copa (y yo nunca había escuchado del tema!! pero me encantó).  Conseguimos una copa (de las monjas!!), y nos vamos a cenar. Sobre la medianoche, un grupito de 15 a 20 compañeros, luego de ordenar el quincho – comedor, decidimos arrancar con el tema juego de la copa.

Armamos la mesa, haciendo las letras y números, ubicándolos en círculo, y 6 de nosotros nos pusimos de voluntarios para poner el dedo… el resto miraba … basicamente, descreídos.

HASTA QUE EMPEZÓ A MOVERSE.

El espíritu se identificó como un niño del siglo 19, enterrado en la sierra misma. La copa se movía con una velocidad «sobrenatural» y la historia planteada era decididamente difícil que pudiera ser inventada por cualquiera de nosotros. Dicho sea de paso, estábamos todos con tremendo chucho.

Uno de nuestros líderes -adulto que nos acompañaba como «tutor»- siendo ingeniero, propone hacer de la experiencia algo mas interesante y le propuso a la mesa y a la copa que nos ayudara a buscar el anillo de este amigo que lo perdió mas temprano.

La copa accedió, y para hacerlo en forma científica, dividimos el terreno en parches de un metro cuadrado a lo Batalla Naval. La copa no tuvo ningún inconveniente en decir las coordenadas del parche donde EFECTIVAMENTE ESTABA EL ANILLO, facilmente encontrado al ser varios pares de ojos y linternas enfocados en un área tan pequeña.

Mi amigo del anillo quedó agradecido (e impresionado) … le llevó un tiempo animarse a ponerse el anillo de nuevo 🙂